¡Bien! Mi hija lee

SecretKingdom-portadaEsta semana mi hija de nueve años me ha dicho dos de aquellas frases que hacen que una madre tenga ganas de saltar de alegría: «Me he vuelto adicta a la lectura» y «cuando leo siento que estoy dentro de la historia». No sé cómo ha pasado exactamente, cómo ha sido el proceso por el que le ha encontrado la magia a los libros. Hasta hace poco, teníamos que imponerle la lectura, no era una actividad voluntaria (o, cuando lo era, la sesión lectora duraba muy poco).

Imagino que las pequeñas estrategias aplicadas durante todos estos años han ido calando. En casa hay muchos libros, a su padre y a mí nos ve leer, le decíamos lo que disfrutábamos nosotros y cómo disfrutaría ella, la llevábamos a la biblioteca, le regalábamos libros (siempre dejándole elegir dentro de los de su edad), la ayudamos en el proceso de aprender a leer para que cogiera soltura y no se le hiciera cuesta arriba coger un libro… O igual ha sido pura chiripa.

En cualquier caso, y aprovechando que es el Día de las Librerías, os dejo un enlace a esta estupenda fiesta y dos más con consejos para animar a niños y jóvenes a la lectura:

¿El lector nace o se hace? 2ª part: Decàleg d’hàbits lectors

Per cortesia de la meva amiga Susi Rodríguez, entesa com qui més en el tema de la lectura perquè és bibliotecària, us deixo el decàleg que aconsellen a la seva biblioteca per encoratjar els nens a llegir. Gràcies Susi!:

  • Començar a “llegir” abans de saber llegir: mirar, descobrir el llibre, deixar que el nen el manipuli, que jugui a passar pàgines, que explori els forats, les finestretes, els troquelats…  Ens fixem: Com és? De quins colors?, quina forma? Què hi ha dibuixat? Diferenciar dibuixos (imatges) i lletres o paraules, explicar les imatges que hi ha al llibre, etc.
  • Explicar o llegir el conte. Els agradarà més si de tant en tant canviem el to de veu, fem sorolls, gestos amb les mans, amb la cara. Copsar la seva atenció explicant el conte que ja coneix però canviant els personatges, els fets, i que ens alerti de l’errada. Fer-los aprendre paraules, frases, cançons, poesies…
    Recitar-los rimes, llegir-los poesia en veu alta.
  • El plaer de la lectura s’encomana: donar exemple llegint llibres, revistes, diaris… Llegim davant seu gaudint de la lectura.
  • Acompanyar els fills/es a activitats culturals: sessions de contes, teatre, exposicions, concerts… Per anar afinant la sensibilitat i la imaginació del nens.
  •  Compartir la lectura amb els fills/es. Fer-los participar en la narració:
    – Fent-los repetir paraules, frases
    – Que identifiquin els dibuixos
    – Que ens expliquin ells la història si ja l’hem explicat abans: els agraden les repeticions
    – Acompanyar els fills/es als llocs on són els llibres: llibreries i biblioteques.  Mirar i triar junts els contes que llegiran
  •  Ensenyar-los a tenir cura especial pels llibres, destinant-hi un espai adequat.
  •  Dedicar  cada dia una estona per a la lectura: Busquem el lloc i el moment apropiat, còmode, tranquil….
  •  Qualsevol nova situació pot proporcionar-nos motius per anar a buscar un llibre. Per ex., si adoptem un animal de companyia, anem a buscar informació a la biblioteca sobre com cal cuidar-lo… Descobrim el món que ens envolta a través del llibre: plantes, animals, formes, colors…
  •  Aprofitar ocasions assenyalades com aniversaris, reis per regalar contes.

¿El lector nace o se hace?

Se suele decir que, de padres lectores, hijos lectores. Sin embargo, yo recuerdo muy pocos libros en mi casa, hasta que los empecé a pedir como regalo de cumpleaños. Quizá sea un falso recuerdo, pero me parece que también fui yo quien más énfasis puso en que nos hiciéramos socios del Círculo de Lectores (primero, de Discolibro, no sé si alguien más se acuerda de aquel antecedente del Círculo). No sé por qué me surgió el interés pese a no tener una gran biblioteca en casa. Si sé que tampoco tenerla garantiza que los hijos lean.

Como no hay una estrategia de éxito garantizado, por si acaso, mejor probarlas todas. No forzar, pero sí seducir. Porque lo que sí tengo claro es que leer, a parte de ser un pasatiempo maravilloso que desarrolla la imaginación, ayuda a organizar los propios pensamientos, a mejorar el vocabulario, a facilitar el estudio y a escribir sin faltas de ortografía y con coherencia. Así que me gustaría que mi hija leyese.

Desde bebés, se les puede poner un libro en las manos, aunque sea de esos mínimos y plastificados que les acompañan en la bañera. Poco después, se puede iniciar el hábito de leerles cuentos. Yo acostumbraba a hacerlo con mi hija sentada en mis rodillas y con el libro delante de ambas. No sé dónde leí que estrechaba el vínculo entre la madre (o el padre) y el niño. Puede ser cierto, reforzaba la sensación de compartir. También, ya en la cama, le explico cuentos de la tradición oral o, a menudo, me los invento. Es sorprendente cómo los recuerda, y cómo me corrige cuando me pide que repita uno ya explicado, mi memoria falla y cambió algún pasaje.

En casa hay muchos libros. Yo no le sirvo de ejemplo de ‘lectora casera’ porque acostumbro a leer en los transportes públicos. Su padre sí lee en casa, o sea que por el lado paterno sí recibe ese refuerzo. Dentro de poco imagino que podré empezar a dejar que ella intente leer alguna palabra (en eso voy algo perdida, porque ahora los profesores insisten en que cada niño tiene su ritmo de aprendizaje de la lectoescritura; no es como en mi época, en que a tal altura de tal curso, se daba por supuesto que ya habían alcanzado un determinado nivel). Espero saber acompañarla en ese camino.

Una ventaja hoy día es que los libros disponibles (adaptados a todas las edades, gustos, etc.) en librerías físicas y on line son apabullantes. Y también se pueden econtrar guías que aconsejan lecturas adecuadas a cada etapa. Os dejo un par de recursos que me parecen muy buenos: Uno es el Servicio de Orientación de Lectura, donde, además de libros para ellos, hay cientos de propuestas para los padres, y hasta una asesoría en la que pedir que te aconsejen un libro para un determinado momento o necesidad de la vida de tus hijos. Y el pdf El món dels llibres i la lectura, que recomienda títulos (también para adultos y jóvenes) que tienen el mundo de los libros, de la escritura o de la literatura como protagonistas. Además, es de la Xarxa de Biblioteques de la Diputació, así que se pueden encontrar fácilmente y pedirlos prestados.

De todos modos, no me preocupa demasiado errar al aconsejarle en casa (o que le propongan en el colegio) un libro que pueda resultar aburrido o demasiado avanzado. Todos nos hemos leído tostones alguna vez; o volúmenes que en su momento no entendimos, o no nos atrajeron, y que años después recuperamos encantados de la vida. Si la semilla ha agarrado bien, el jardín crecerá. Y, como dice el subtítulo de este blog, un libro es un jardín que se lleva en el bolsillo…