Yo quería trabajar en El País

Cabecera de El PaísNo me hagan esto, señores de El País. Su diario ha sido siempre para mí algo más que eso. Sí, ya sé que también es una empresa, y hay unos accionistas a los que satisfacer, compromisos económicos a los que hacer frente… Pero, hasta ahora, yo lo tenía por un periódico con unos niveles de calidad, independencia y ética empresarial que, entre otros motivos, lo habían convertido en mi medio de comunicación favorito.

De hecho, si fuera posible escoger el destino profesional, yo hubiese elegido ser periodista en El País. Y ahora resulta que, si prospera el ERE que propone la dirección, van a echar a uno de cada tres profesionales de la plantilla. Sin entrar a fondo en los motivos del ERE (os dejo aquí este enlace por si queréis conocer la opinión del comité de empresa; la de la dirección se resume en que la crisis económica en general, y la de modelo de medios en particular, no les permite hacer otra cosa; en este otro link encontraréis las declaraciones de su presidente, Juan Luis Cebrián, al conocer el anuncio de una huelga en protesta por los despidos), me parece una situación muy triste.

No más que muchas similares que han ocurrido en otras empresas de distintos sectores, pensará más de uno. Sí, claro, los dramas personales son siempre los mismos cuando llega la hora de enfrentarse al paro. Pero que cierre un periódico, y más uno tan emblemático, me parece una pérdida agravada. De libertad, de pluralidad, de derecho (y necesidad) a la información…

Supongo que cuando se concreten los despidos El País intentará convencernos de que eso no va a bajar la calidad del diario. No lo veo posible, por más buena voluntad (y horas) que le echen los profesionales que se libren del recorte. Pero además, mantener algo así significa un tremendo menosprecio a la labor realizada hasta entonces por los 149 (nada más y nada menos) trabajadores a los que proponen despedir. Un respeto para ellos y también para sus lectores.