Infografías: la imagen al servicio de la comunicación

Infografía: 5 consejos para persuadir con tu escritura

Decía Antoine de Saint-Exupéry, el célebre autor de El Principito, que «La perfección no se alcanza cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar”. Por eso, quienes escribimos sabemos de la importancia de «podar» los textos hasta dejar solo lo esencial.

A veces, y más en esta época de cultura eminentemente visual, una estrategia para redondear una información y hacerla atractiva (sin abusar de la largada del texto) es combinar letra e imagen. Y una de las mejores formas para lograrlo es a través de las infografías. Hasta hace poco, realizar una de estas piezas (que sirven desde para hacer listas, a explicar procesos complejos, o a ampliar una información muy en detalle; y que hace tiempo que son un recurso imprescindible en la prensa escrita, en papel y digital) era coto exclusivo de los diseñadores gráficos. Y aunque las grandes infografías siguen requeriendo de las habilidades y conocimientos de los profesionales especializados, algunas herramientas han puesto al alcance de todos elaborar productos más que dignos.

Os dejo como ejemplo dos infografías que he realizado para diferentes entornos de trabajo: la primera, «Persuadir con tu escritura», la utilizo en mis clases de Comunicación corporativa. La segunda, «Ollas y sartenes en forma», la he publicado en la revista 4HomeMenaje, de la que soy redactora. Espero que os gusten. Si os animáis a utilizarlas, os recomiendo dos programas (ambos con versión de pago pero con una versión gratuita con bastantes prestaciones): Canva y Piktochart. En Internet (y en las webs de ambas herramientas) encontraréis ideas y tutoriales para utilizarlas (son sencillas, solo requieren un poco de práctica). Y, sobre todo, recordad respetar los derechos de autor de los recursos gráficos que empleéis (aquí os dejo un artículo explicando como Google permite filtrar la búsqueda de  imágenes para encontrar las que se puedan utilizar sin contravenir los derechos establecidos para el uso por parte de terceros).

Y ahora, ¡a crear!